El Club de Administración de la Universidad Católica me contactó con la necesidad urgente de actualizar su identidad visual. El logo que venían utilizando no solo era poco funcional y sin versiones adaptativas, sino que además carecía de originalidad: se trataba de un ícono genérico extraído de internet, modificado únicamente por color.

A través de su directora de prensa, iniciamos un proceso de rebranding con tres objetivos centrales: modernizar la marca, reconectar con los estudiantes y construir una identidad propia que realmente representara al Club.

El proceso fue colaborativo y estratégico. Me encargué de liderar la dirección creativa desde cero, ya que el Club no contaba con una línea visual ni una visión clara del rumbo gráfico que debía tomar. A partir del brief, propuse un concepto visual que diera sentido y unicidad al rediseño, del cual nació el nuevo isotipo: funcional, adaptable y cargado de sentido institucional.

El proyecto final incluyó el desarrollo de una marca gráfica completa, con versiones reducidas y una guía de identidad visual de una página que permite mantener coherencia sin perder flexibilidad. Una marca pensada para durar, pero sobre todo, para representar con fuerza a los estudiantes de Administración.